Río revuelto: Divididos por la felicidad

Agua trae
Tanto la Unión Cívica Radical como el Partido Justicialista de Río Ceballos son escenario de tensiones y, lejos de lograr consensos y una lista única, se dividen en varias fracciones. Los “dueños” de los sellos, discutidos desde afuera por falta de institucionalidad, son el actual intendente Omar Albanese y el presidente del PJ local, Chichí Murúa.
Elecciones 2019 en Río Ceballos

La telenovela radical

Discutido por su forma de gobernar de “patrón de estancia”, Albanese dilató su atribución de definir la fecha de las elecciones hasta último momento, dejando contra las cuerdas a sus competidores en internas partidarias.

Recordemos que en 2018 se produjeron renuncias en su gestión por diferencias irremontables: Ezequiel Lemos (secretario de gobierno), Facundo Sarmiento (Turismo), Juan Manuel Bonvin (Obras Públicas) y Facundo Varea (Centros Vecinales) se fueron en efecto dominó destilando la frustración de meses de peleas internas y argumentando impedimentos permanentes a la hora de gestionar.

Una de las causas de la ruptura con la plana joven: el proverbial mal carácter de Omar Albanese –“boludeces no pago”, fue la respuesta a los padres de la Orquesta Social cuando reclamaron su financiamiento– una persistente intención de impedir el desempeño de la plana joven y chisporroteos después de un evento turístico denominado Alto Giro. Por su parte el intendente refirió problemas de cartel y llegó a decir que les llenaron la cabeza y que se subieron al caballo antes de merecerlo.

“No comparto el gobierno que se está llevando adelante, no se puede remar contra la corriente”, declaró el joven Lemos en una entrevista realizada por Dante Leguizamón en Buena Vista Radio, y agregó que “las rispideces empiezan cuando él encarga una encuesta que a mí me arroja una muy buena imagen. A raíz de eso, él comenzó a recortarme facultades que son inherentes a mi función. De todas formas, yo voy a seguir trabajando desde el lugar que me toque estar, y creo que tenemos que construir una alternativa política con apertura mental y sobre todo con humildad”.

Acá se vota cuando yo digo

Los renunciantes siguieron trabajando con vistas a las elecciones 2019 y salieron al ruedo con el armado Juntos por Río Ceballos, “la única alternativa de gestión”. El candidato a intendente es Juan Manuel Bonvin, quien a pocos días de lanzar su campaña, cuando manos anónimas bajaban los pasacalles que lo aclamaban desde numerosos puntos de la ciudad, publicó en sus redes sociales un reclamo que blanquea las tensiones en la UCR.

“Nos quitaron la posibilidad de ir a Internas y representar a nuestro querido Partido Radical en las elecciones del 28 de julio próximo. Las cosas como son.” Con estas palabras se anuncia un video donde denuncia como improcedente, desprolijo y malintencionado el llamado a elecciones por parte del intendente Albanese, con el fin de sacar ventaja a sus correligionarios, impidiéndoles dirimir la representatividad en internas partidarias.

La cronología que denuncia el video de Bonvin: “El 27 de mayo el comité local de la UCR informa que las elecciones son el 28 de julio. El 3 de junio el comité informa que en cuatro días deben presentarse las listas para competir en la elección interna fijada para el 16 de junio. El 10 de junio no hay padrones disponibles y no hay tiempo material. No hay decencia, no hay honestidad, no hay transparencia…”.  

PJ de Río Ceballos: Institucionalidad Cero

La última gestión peronista padeció dos grandes calamidades: la crisis entre el intendente Spicogna -y la mayor parte de su equipo- con su propio secretario de gobierno Pablo Chichí Murúa, y como colofón el desastre del 15 de febrero de 2015, cuando el agua del dique La Quebrada se llevó puesta parte de las sierras chicas.

Esas diferencias nunca pudieron ser saldadas, el peronismo local fue dividido a las elecciones en 2015 y perdió, logrando como segunda fuerza un Tribuno de cuenta y dos concejales.

En el Concejo Deliberante asumió Diego Graieb, que respondía directamente a Chichí Murúa, e inmediatamente abandonó Unión por Córdoba conformando un “bloque unipersonal” argumentando que no quería trabajar junto a su compañera Andrea Leguizamón, ex Directora de Cultura de la gestión Spicogna.

Por su parte Leguizamón lleva casi cuatro años de activa participación recibiendo un trato que roza la violencia institucional por parte de los concejales de la UCR, votando en soledad y dando algunas batallas dignas de mención, por ejemplo en la última sesión cuando frenó la toma de un crédito que endeudaría a la próxima gestión para pagar sueldos, acción prohibida por la carta orgánica municipal.

Uno de los puntos más polémicos de este período fue cuando Graieb fue designado como Vicepresidente 2º del Concejo Deliberante, despertando el reclamo de parte del Partido Justicialista ya que ese lugar corresponde a un representante de las minorías, integradas por Sergio Rutili del PRO y Andrea Leguizamón, de UPC.

Las autoridades del Concejo deliberante se eligen anualmente, correspondiendo el Primer Presidente a la mayoría, y la Vicepresidencia Segunda a las minorías. Se consideró ilegítimo el nombramiento de Graieb no sólo porque fue propuesto por el oficialismo sino también porque, en palabras de Leguizamón a la periodista Liliana Heredia “al momento de conformar un bloque unipersonal él dejó de formar parte del bloque UPC, porque es imposible ser parte de dos bloques al mismo tiempo”. En ese momento el responsable máximo del Partido Justicialista, Pablo Chichí Murúa, no hizo nada al respecto.

Desde entonces Graieb vota a favor del oficialismo dejando “para más adelante” su rol de opositor: ejercer el control de las ordenanzas aprobadas en función del bien común y legislar representando a su espacio político.

El partido de Chichí

Hace un par de años el Justicialismo de la provincia de Córdoba, encabezado por Carlos Caserio, convocó a incorporar en los Departamentos a todas las agrupaciones peronistas, abriendo el juego a militantes del kirchnerismo. En ese momento se sumaron al PJ local integrantes del Movimiento Evita, La Jauretche y Peronismo Militante.

Sin embargo, la integración nunca se hizo efectiva. Desde el PJ no se convocó a reuniones con asiduidad y sólo se realizaron algunas acciones de prensa en el marco de las elecciones legislativas. Los militantes que hoy están fuera de ese espacio, aunque son consejeros del partido, apuntan que nunca se realizó una apertura real a la participación de las nuevas generaciones.

La interna entre el ex intendente Spicogna y Murúa siguió vigente, apuntalada por la idea de que muy poco se puede construir políticamente con un referente como Murúa, que minó la gobernabilidad del último gobierno peronista.

Sergio Spicogna no había dado muestras en estos años de querer volver a candidatearse hasta que declaró estar dispuesto en una entrevista realizada por Dante Leguizamón en septiembre de 2018 para Buena Vista Radio. Ese mismo sábado por la tarde falleció en un trágico accidente el ex Gobernador de la Provincia José Manuel De la Sota.

El año 2019 encontró disperso al Partido Justicialista: Chichí Murúa en el Ministerio de Educación de la Provincia, Alberto Bustamante en su histórico rol de titular del Gremio de Empleados de Comercio, Eduardo Baldassi en el Tribunal de Cuentas, Andrea Leguizamón en el Concejo Deliberante y Spicogna en la Agencia Córdoba Turismo, comentando de tanto en tanto que los ex intendentes son como los jarrones chinos: nadie sabe dónde ponerlos.

Palabras de Chichí: equivocado o no

Días después de las elecciones provinciales, el Facebook del Partido Justicialista de Río Ceballos anunció que en una reunión en el local partidario se leyó un documento “labrado por los compañeros del Partido donde insitan y convocan a toda la militancia peronista a encolumnarse detrás de la candidatura del compañero presidente Pablo “CHICHI” Murua”.

Previamente se había difundido que Pablo Murúa había decidido bajar su candidatura si el ex intendente Spicogna aceptada no ser nuevamente candidato.

A su vez, Spicogna, Baldassi, Leguizamón y Bustamante sumaron a La Jauretche y crearon Compromiso por Río Ceballos, la evolución de un proyecto programático iniciado en 2015 bajo el nombre Compromiso y protagonismo ciudadano. Por otra parte, Marcos Quevedo y Sebastián Amuchástegui, cercanos al justicialismo, también lanzaron sus candidaturas por afuera.

Días después Murúa declaró en el programa De todo un poco (Radio Turismo) que desde el PJ llamó a elecciones internas pero que nadie respondió: “no se acogieron a participar de esa interna donde yo me puse como precandidato para que todos se vengan al partido… hay que ver quién ha estado siempre trabajando constantemente al lado de la gente, equivocado o no, pero por lo menos que la gente lo visualice…”.

En esa entrevista Murúa argumenta que aunque mide bien en encuestas no es respetado como presidente del partido, que los otros referentes responden a ambiciones personales y no a un proyecto de ciudad e insiste en la prioridad de convocar a elecciones internas para definir al candidato.

Ante la pregunta de Gustavo Priselac acerca de cuándo hizo ese llamado a internas, Murúa responde que fue antes de las elecciones de gobernador. Sin embargo, revisando el Facebook del Partido Justicialista no encontramos ninguna comunicación al respecto.

En palabras de Chichí: “Mirá lo que le pasó al compañero Dalke en Mendiolaza, eso fue una mezquindad política, a nosotros nos pasó en el 2015 también, y en ésta a lo mejor nos vuelve a pasar… Nosotros vamos para adelante, porque nosotros hasta perdiendo vamos a ganar como Partido Justicialista...”.

Las contradicciones de Murúa parecen un gato que se persigue la cola y es claro que identifica su rol de presidente del partido con el de candidato natural del espacio: “Hay que hacer internas, no sirven las encuestas, hay que preguntarle a la gente, que me vengan a demostrar... El que quiera cambiar Río Ceballos que esté con nosotros…”.

A menos de dos semanas para el cierre de listas comparten la “intemperie” del PJ: Baldassi como candidato a intendente por Compromiso junto a un nutrido grupo de referentes del peronismo e integrantes de La Jauretche, además de Quevedo (Unidos), Amuchástegui (Nuevas Ideas) y el abogado Carlos Centeno (Vecinalismo). La unidad según Murúa sigue siendo con él a la cabeza. Para perder ganando, o viceversa.