Tras los pasos del Museo de la Ciudad

Carlos Iglesias
El grupo Tica Hen**: recuperando una tradición Si queremos hablar del Museo de la Ciudad de Río Ceballos, es preciso remontarse a los inicios del Grupo Tica Hen. El grupo Tica Hen nace de una inquietud sobre el cuidado de nuestro patrimonio y de la identidad de nuestra ciudad. Inmediatamente aparece la idea de un museo, porque los museos concentran parte de la historia y al mismo tiempo son espacios de educación y construcción. Entonces recordamos que hubo un museo en Río Ceballos e investigamos cómo fue que desapareció. Empezamos a ver las coincidencias en lo que se hizo aquella vez y lo que nosotros queríamos hacer, casi al punto que parecía que estábamos copiando ese proyecto. Esto fue determinante porque nos hizo dar cuenta de que el trabajo ya estaba hecho y que se podía continuar desde el punto mismo en que el museo fue cerrado. Pero para esto necesitábamos recuperar el Museo de la Ciudad. Decimos “recuperar” y no “crear” un museo porque, en primer lugar, ya existió un Museo de la Ciudad, conformado por piezas donadas por los vecinos de Río Ceballos, piezas que hacen a nuestro patrimonio cultural y que no pueden desaparecer sin que el hecho sea investigado. Y en segundo lugar, porque nos interesa recuperar el espíritu de ese museo, el trabajo realizado por un grupo de personas que de forma desinteresada puso tiempo, esfuerzo y dinero para concretar un espacio cultural que contribuyera a la cultura rioceballence.
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La investigación y las leyes

Nos pusimos en contacto con las hijas de la Dra. Sarmiento, miembro fundadora del Museo de la Ciudad, a los fines de acceder a las actas y memorias del museo, y para saber además si existía aún registros de un inventario de las piezas que conformaban la colección. Al mismo tiempo, tuvimos dos reuniones fundamentales para nuestra investigación: por un lado, concurrimos a una reunión convocada por Andrea Leguizamón y Alfonso Uribe, representantes de la Secretaría de Cultura de Río Ceballos y de la Provincia de Córdoba respectivamente, en la que se nos informó que los museos no desaparecen y que el patrimonio de los mismo está amparado por leyes, por lo que la desaparición de las piezas de un museo constituye un delito. Con más razón, entonces, debíamos seguir adelante. Por otro lado, nos contactamos con Alejandro Bovo Thailer, parte integrante del colectivo arqueológico Amigos del Museo Ambato de La Falda, museo hoy reabierto, quien también nos brindó mucha información y una gran ayuda. Otra persona que fue determinante en esta búsqueda fue Carlos Iglesias quien pudo darnos datos del grupo que trabajó en el Museo de la Ciudad, así como también el inventario de las piezas que fueron entregadas a la municipalidad,  libro que nos daba la posibilidad de saber qué buscar.

Respecto a los objetos que conformaban la colección del Museo, sabemos que tras haber sido donadas a la Municipalidad, desaparecieron y, aunque encontramos versiones coincidentes acerca del destino de las mismas, sabemos que no constituye una responsabilidad del grupo asumir el esclarecimiento de este hecho. Por lo pronto, alentamos la intención declarada desde el gobierno municipal actual de proseguir con la investigación acerca del destino del Museo de la Ciudad. Y reiteramos nuestra predisposición a colaborar en su iniciativa de reconstrucción de un Museo que preserve y reactive la memoria colectiva del pueblo de Río Ceballos.

 

**El Grupo Tica Hen – Casa Pueblo nace por la necesidad de promover la problematización y construcción de la identidad de Río Ceballos. Con este fin realizamos acciones que contribuyan al relevamiento, protección y señalización del patrimonio arquitectónico, arqueológico, histórico y cultural de Río Ceballos y alrededores así como también alentar y acompañar tareas de investigación sobre el mismo.