La investigación y las leyes
Nos pusimos en contacto con las hijas de la Dra. Sarmiento, miembro fundadora del Museo de la Ciudad, a los fines de acceder a las actas y memorias del museo, y para saber además si existía aún registros de un inventario de las piezas que conformaban la colección. Al mismo tiempo, tuvimos dos reuniones fundamentales para nuestra investigación: por un lado, concurrimos a una reunión convocada por Andrea Leguizamón y Alfonso Uribe, representantes de la Secretaría de Cultura de Río Ceballos y de la Provincia de Córdoba respectivamente, en la que se nos informó que los museos no desaparecen y que el patrimonio de los mismo está amparado por leyes, por lo que la desaparición de las piezas de un museo constituye un delito. Con más razón, entonces, debíamos seguir adelante. Por otro lado, nos contactamos con Alejandro Bovo Thailer, parte integrante del colectivo arqueológico Amigos del Museo Ambato de La Falda, museo hoy reabierto, quien también nos brindó mucha información y una gran ayuda. Otra persona que fue determinante en esta búsqueda fue Carlos Iglesias quien pudo darnos datos del grupo que trabajó en el Museo de la Ciudad, así como también el inventario de las piezas que fueron entregadas a la municipalidad, libro que nos daba la posibilidad de saber qué buscar.
Respecto a los objetos que conformaban la colección del Museo, sabemos que tras haber sido donadas a la Municipalidad, desaparecieron y, aunque encontramos versiones coincidentes acerca del destino de las mismas, sabemos que no constituye una responsabilidad del grupo asumir el esclarecimiento de este hecho. Por lo pronto, alentamos la intención declarada desde el gobierno municipal actual de proseguir con la investigación acerca del destino del Museo de la Ciudad. Y reiteramos nuestra predisposición a colaborar en su iniciativa de reconstrucción de un Museo que preserve y reactive la memoria colectiva del pueblo de Río Ceballos.